Vamos a usar la cámara fotográfica como una herramienta de exploración hacia afuera y hacia adentro. Además de divertirnos tomando fotos interesantes, vamos a “voltear el lente hacia nosotros” para ver qué dicen esas imágenes externas de nuestro interior.
Nos vamos a ir dando cuenta de que existe una razón por la que tal o cual cosa del mundo nos llama la atención. Hay lugares, colores, luces y formas que evocan en nosotros un tipo específico de EMOCIÓN y vamos a encontrar esas conexiones. Vamos a ver también cómo nos vemos a nosotros mismos a través de los autorretratos, por ejemplo los selfies y cómo sentimos que nos ven los demás.
El lenguaje fotográfico no utiliza palabras sino imágenes y eso nos abre un universo nuevo lleno de simbolismos que a veces suelen comunicar más que las mismas palabras.
¿Para quién es esta experiencia?
Si tienes entre 10 y 17 años, aquí lo vas a pasar muy bien! Vamos a jugar con la luz, los encuadres y los colores y vamos a descubrir qué significados guardan.
¿Cómo tienes que prepararte para tu experiencia?
Trata de estar en una laptop 5 minutos antes de que comience la experiencia.
Necesitarás una cámara fotográfica, no importa de qué tipo. Puede ser desde una profesional (si es que la sabes manejar) hasta un celular.
¿Cómo participas?
Esta experiencia se ofrece en línea, en tiempo real y es hasta para grupos de 5 personas. Estará dada a través de la plataforma Skype. Una vez que hayas reservado, recibirás un correo electrónico con un enlace y la información sobre cómo unirte.
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Vanessa Ferro
Soy Vanessa! Una de las cosas que más me caracteriza es tener mucha energía. No sólo estoy enfocada o entusiasmada en algo siempre, sino que me gusta hacer cosas muy diferentes. Mi vida laboral se reparte entre espacios teatrales, imágenes fotográficas, y ambientes terápeuticos. Cada disciplina me nutre de una manera distinta, y ellas también se complementan entre sí. Mi súper poder es disfrutar el día a día! Constantemente, me hago la pregunta de si preferiría estar haciendo algo distinto; si la respuesta es sí, pues busco la manera de redirigir mis acciones, y si no, me vuelvo muy consciente de lo afortunada que soy por intentar buscar lo que me hace feliz.